La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un control realizado a los vehículos que se encuentran circulando en la vía pública, con el objetivo de garantizar que estos cumplan con los requisitos de seguridad establecidos por la legislación vigente. En muchas ocasiones, se detectan defectos graves en los vehículos que pasan por el proceso de la ITV. Estos defectos graves pueden comprender desde problemas en los frenos a graves fallos en la carrocería. A continuación, se muestran algunos de los defectos graves más comunes en los vehículos que pasan por la ITV.
1. Problemas en los frenos
Los frenos son uno de los elementos más importantes de un vehículo y el principal responsable de garantizar la seguridad de los pasajeros. En muchas ocasiones, se detectan problemas en los frenos en la ITV, lo que resulta en un defecto grave. Estos problemas pueden comprender desde falta de presión en los frenos hasta desgaste excesivo en los discos o pastillas de freno. Estos defectos graves en los frenos suponen un peligro para la seguridad y deberán ser corregidos antes de que el vehículo pueda ser aprobado en la ITV.
2. Problemas en la dirección
Otro defecto grave comúnmente detectado en la ITV es el mal funcionamiento de la dirección del vehículo. Esto puede estar relacionado con problemas en el sistema de dirección, en los muelles, en los brazos de dirección o en el mismo volante. Estos problemas pueden suponer un riesgo para los pasajeros, al no permitir una adecuada maniobrabilidad del vehículo. Por lo tanto, los defectos graves en la dirección deben ser corregidos antes de que el vehículo sea aprobado en la ITV.
3. Problemas en los amortiguadores
Los amortiguadores son responsables de absorber los impactos producidos por la carretera y garantizar así una conducción más cómoda. Si los amortiguadores presentan problemas, como por ejemplo un desgaste excesivo, pueden suponer un defecto grave en la ITV. Esto puede provocar problemas en la estabilidad del vehículo, especialmente si se circula a velocidades elevadas. Por lo tanto, el mal funcionamiento de los amortiguadores es un defecto grave que deberá ser corregido antes de que el vehículo sea aprobado en la ITV.
4. Problemas en las luces
Las luces son uno de los elementos más importantes de un vehículo, ya que son fundamentales para garantizar la visibilidad de los pasajeros y de los demás usuarios de la vía pública. En muchas ocasiones, se detectan problemas en las luces en la ITV, como por ejemplo una mala regulación, una luz fundida o una luz que no se enciende. Estos defectos graves pueden suponer un riesgo para la seguridad de los pasajeros y de los demás usuarios de la vía pública. Por lo tanto, los defectos graves en las luces deberán ser corregidos antes de que el vehículo sea aprobado en la ITV.
5. Problemas en la carrocería
Los problemas en la carrocería son otro defecto grave comúnmente detectado en la ITV. Estos problemas pueden estar relacionados con la falta de hermeticidad de la carrocería, con la presencia de óxido o con el deterioro de los elementos estructurales. Estos defectos graves pueden suponer un riesgo para la seguridad de los pasajeros y deberán ser corregidos antes de que el vehículo sea aprobado en la ITV.
6. Problemas en los neumáticos
Los neumáticos son un elemento fundamental para garantizar la seguridad de los pasajeros. En muchas ocasiones, se detectan problemas en los neumáticos en la ITV, como por ejemplo un desgaste excesivo, una presión inadecuada o la presencia de alguna imperfección. Estos defectos graves pueden suponer un riesgo para la seguridad de los pasajeros y deberán ser corregidos antes de que el vehículo sea aprobado en la ITV.
7. Problemas en el sistema de escape
El sistema de escape es responsable de evacuar los gases generados durante la combustión de los motores. Si el sistema de escape presenta defectos graves, como por ejemplo fugas o roturas, supone un defecto grave en la ITV. Estos problemas pueden suponer un riesgo para la seguridad de los pasajeros y deberán ser corregidos antes de que el vehículo sea aprobado en la ITV.
8. Problemas en el sistema eléctrico
El sistema eléctrico es responsable de alimentar y controlar algunos de los elementos más importantes de un vehículo, como por ejemplo los frenos, el sistema de dirección y el sistema de escape. En muchas ocasiones, se detectan problemas en el sistema eléctrico en la ITV, como por ejemplo fallos en los conectores, en los cables o en los componentes. Estos defectos graves pueden suponer un riesgo para la seguridad de los pasajeros y deberán ser corregidos antes de que el vehículo sea aprobado en la ITV.
9. Problemas en el sistema de escape
El sistema de escape es un elemento fundamental para garantizar la seguridad de los pasajeros. En muchas ocasiones, se detectan problemas en el sistema de escape en la ITV, como por ejemplo fugas o roturas. Estos defectos graves pueden suponer un riesgo para la seguridad de los pasajeros y deberán ser corregidos antes de que el vehículo sea aprobado en la ITV.
Problemas en la suspensión
La suspensión es uno de los elementos más importantes de un vehículo, ya que es responsable de garantizar una conducción cómoda y segura. En muchas ocasiones, se detectan problemas en la suspensión en la ITV, como por ejemplo desgaste excesivo de los muelles o de los brazos de suspensión. Estos defectos graves pueden suponer un riesgo para la seguridad de los pasajeros y deberán ser corregidos antes de que el vehículo sea aprobado en la ITV.
En , los defectos graves en los vehículos que pasan por la ITV pueden comprender desde problemas en los frenos a graves fallos en la carrocería. Estos defectos graves pueden suponer un riesgo para la seguridad de los pasajeros y deberán ser corregidos antes de que el vehículo sea aprobado en la ITV. La ITV es un control indispensable para garantizar que los vehículos cumplan con los requisitos de seguridad establecidos por la legislación vigente.