La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un requisito legal para la circulación en todos los vehículos a motor en España. Esta inspección se realiza para asegurar que los vehículos cumplan con los requisitos de seguridad y de emisiones de contaminantes establecidos por la legislación. Para los propietarios de autobuses, es de vital importancia asegurarse de que sus vehículos estén en buenas condiciones y pasen la ITV sin problemas, para evitar inconvenientes. En este artículo se explicará cuándo se debe pasar la ITV para autobuses y cómo se debe llevar a cabo.
¿Cuándo se debe pasar la ITV para autobuses?
Según el Real Decreto 866/2010, los autobuses deben pasar la ITV cada dos años una vez que hayan pasado los primeros cuatro años de vida útil. Esto significa que los autobuses deben pasar la ITV cada dos años, hasta que cumplan diez años. A partir de entonces, deben pasar la ITV cada año.
Los propietarios de autobuses deben tener en cuenta que la ITV se debe pasar antes de la fecha de vencimiento, ya que si no lo hacen se les cobrará un recargo. Además, si pasan la ITV después de la fecha de vencimiento, no se le otorgará la tarjeta de inspección, lo cual significa que el vehículo no estará habilitado para circular.
Cómo pasar la ITV para autobuses
1. Primero, hay que preparar el autobús para pasar la ITV. Esto significa revisar que todos los dispositivos de seguridad estén en buen estado y que todos los dispositivos de frenado y dirección funcionen correctamente. Además, es importante asegurarse de que el vehículo esté limpio y que no presente ningún daño visible.
2. Una vez que el autobús esté listo para pasar la ITV, hay que visitar una estación de ITV para solicitar una cita. Esto se puede hacer directamente en la estación o a través de su página web.
3. Es importante llevar toda la documentación necesaria para pasar la ITV, como el permiso de circulación, el certificado de seguro y el certificado de inspección técnica.
4. Al llegar a la estación de ITV, hay que esperar a que le toque el turno. Una vez que sea su turno, hay que entregar toda la documentación necesaria y esperar a que el técnico realice la inspección.
5. El técnico realizará la inspección del vehículo, revisando la documentación y comprobando el estado de los dispositivos de seguridad. Si todos los dispositivos están en buen estado y los documentos son correctos, el técnico le otorgará la tarjeta de inspección.
6. Si el autobús presenta alguna anomalía, el técnico le indicará qué dispositivos o documentos hay que corregir para pasar la ITV.
7. Si el autobús pasa la ITV, hay que pagar la tasa correspondiente y el propietario recibirá la tarjeta de inspección.
8. Si el autobús no pasa la ITV, hay que hacer los arreglos necesarios para corregir las anomalías detectadas y volver a presentar el vehículo para pasar la ITV.
9. Si el autobús no pasa la ITV en varias ocasiones consecutivas, hay que contactar con un taller mecánico para que realice una inspección más exhaustiva y poder solucionar los problemas detectados.
Una vez que el autobús pase la ITV, hay que guardar la tarjeta de inspección en un lugar seguro, ya que es necesario presentarla en caso de que se realice una inspección de tráfico.
Pasar la ITV para autobuses es un requisito legal para circular con el vehículo. Los propietarios deben tener en cuenta que la ITV se debe pasar cada dos años una vez que el autobús haya cumplido cuatro años de vida útil, y a partir de los diez años, hay que pasar la ITV cada año. Además, hay que asegurarse de llevar toda la documentación necesaria a la estación de ITV y de hacer los arreglos necesarios para corregir las anomalías detectadas. Si el autobús pasa la ITV, hay que guardar la tarjeta de inspección en un lugar seguro para presentarla en caso de que se realice una inspección de tráfico.